En que mis palabras, pensamientos y mi alma son movidos por ti, eres dueña de mis labios pues eres la única persona que me deja sin respiración con sólo saludar, dueña de mi mente pues te paseas cuando quieres y juegas en ella a ser una princesa y eres dueña de mi alma por simple conexión, destino.
- Díaz, S. J.
No hay comentarios:
Publicar un comentario